descargar 332.36 Kb.
|
...Y UNA GOTA DE SANGRE CAYÓ DE SUS MANOS! Por: Gustavo Fuentes Merlano UNA ACLARACION Desde mi lejana adolescencia siempre anhelè escribir. No recuerdo otra actividad que hubiera tenido la fuerza de obsesionarme tanto como la literatura y el deseo de escribir una obra digna que me abriera el camino de la gloria humana. Aùn recuerdo mis fuertes obsesiones por convertirme en escritor cuando a los catorce años despertè a esta especie de fuente hipnótica que tenìa el poder de seducirme y que era capaz de mantenerme despierto, cavilando , escribiendo y reescribiendo un argumento, o una idea, por ocho y diez horas seguidas . Como a muchos otros de mi generación que estaban involucrados en este oficio , nunca fui totalmente comprendido por mis padres o allegados. Las cientos, miles de horas dedicadas a esta labor y el futuro incierto que representaba , se me convirtió con los años en una pesada cruz que creó sobre mí una gran culpa, máxime cuando insistiera en un oficio que no me brindaba sino victorias pírricas que terminaban con mis manuscritos engavetados en mi archivo personal. No sabìa entonces que esto pudiera constituirse en una forma de idolatrìa ; y que , como en otras actividades ;en mi ruda, aislada, solitaria y abnegada obsesiòn , ( ya como cristiano ) debìa colocar al Señor en el centro de esta actividad tambièn . Por eso , pese a todo mi interés, mi energía, a todo el tiempo dedicado a esta actividad, a mis estudios de periodismo y a mi incursión en la prensa escrita para pulir mi estilo y hacerlo màs claro y directo , - ¡ cosas del destino!,- nunca pude concluir y mucho menos publicar un libro mientras fuì inconverso y no entreguè mi vida a Jesucristo. Y luego : mientras no entendiera los propósitos santos que El tenìa para mi vida ! Es el precio que tenemos que pagar los ignorantes cuando no conocemos al Señor y cuando después de conocerlo, insistimos en abordar la vida dentro de la esfera de nuestros puntos de vista , y no de los planes de Dios. Varias veces empero, estuve a punto de lograrlo ; y siendo ya cristiano, cuando prácticamente tenìa ya listo un manuscrito de mi vida mundana , un duende juguetón metió su mano en el computador y me dañò el disco duro donde tenìa almacenado dos años de trabajo . Me acuerdo que esto cayò como un baño de agua fría sobre mi vida y me vì envuelto en una terrible depresión que me demorò tres meses . No comprendìa cual era el objeto de tantos fracasos, ni què querìa enseñarme el Señor con todo ello. Lleguè a pensar si no habrìa jugado mi vida al destino en una actividad vacua y sin sentido, en la que nunca irìa a triunfar ; y si todos estos años no se habrìan convertido en un desperdicio mientras yo me obstinaba tercamente en apuntar a un blanco al que nunca le iba a dar. Todos estos inconvenientes me llenaron de dudas, pero tambien fueron un acicate para que comenzara a evaluar mi papel de escritor en las manos del Señor. Asì lleguè a comprender que todos mis años dedicados a este oficio no habìan sido motivados màs que por un interés personal : el interés de triunfar , de enaltecer mi yo y mi ego ante los reflectores de la fama y la popularidad que tanto habìa deseado; y entendí algo màs : que nunca habìa colocado al Señor en el primer lugar de este oficio , por estar motivado en contar primero que todo mi vida personal y mis propias experiencias mundanas , creyendo que la vida cristiana era menos interesante para el gran pùblico, quien era a la postre el que respaldaba o negaba sus favores a los talentos. Fue asì còmo comencé a dirigir mi actividad al ministerio de la palabra escrita, y empecé a poner énfasis primero en las historias de Dios y luego en las que me interesaban a mì como hombre. Logrè asì terminar primero , después de dos años de recopilación y labores , mi primer libro cristiano sobre la vida y la muerte: “Murieron y Revivieron” ; compendio de experiencias extracorpòreas de cristianos que murieron y regresaron a sus cuerpos para contar al mundo lo que le espera al hombre màs allà de la muerte ; y puse simultáneamente manos a la obra en la creación de este segundo libro cuyo deseo es enaltecer el poder de Dios con testimonios de primera línea, de personas a quienes Jesús se les ha revelado de una manera contundente e insòlita para traerlos a la salvación . “...Y una gota de sangre cayò de sus manos..”, nombre del libro y que corresponde al tìtulo de uno de estos testimonios espectaculares , no es otra cosa que una antología de historias reales y verídicas que sucedieron a personas en diferentes partes del mundo , donde Jesús, como persona , participò activamente en los eventos , y donde su amor y su poder, de una manera maravillosa e increíble , fue manifestado con el ùnico propósito de traerlos a la salvaciòn . La transcripciòn de estas historias se constituyò al principio, en una actividad periodística sin importancia que eran registradas posteriormente en un pequeño periódico del dpto de la Guajira . Muy pronto no obstante , estas historias cobraron fuerzas en forma de libro , cuando muchos de sus lectores comenzaron a adquirir el periódico para recortar y archivar , no las noticias políticas ni los chismes sociales , sino las obras portentosas que Dios estaba haciendo en todo el mundo ; y que logrò que despuès de 20 largos y penosos años de fundado, , ese periódico continuara circulando victorioso, pese a la crisis econòmica que estaban atravesando los medios de comunicaciòn y todo tipo de publicaciones en Colombia. Las historias que aquì se escogieron para narrarse , al igual que las de mi primer libro (“Murieron y revivieron “), manifiestan la verdad de un poder sin lìmite enmarcado en la presencia de un nombre: Jesús de Nazareth, quien està presto para ayudarnos, guiarnos y velar por nosotros en el momento en que estemos dispuestos a abrir nuestro corazón a El. En ellas encontraremos sufrimientos y dolores, injusticias y mucha ignorancia como causante de tantos sufrimientos inútiles , pero tambien esperanzas y alegrìas , fè y vida nueva para el que quiera cobijarse bajo Su nombre. Hoy, con toda la experiencia que me ha dejado este trabajo , he llegado a la clara conclusión que el Señor me quiso en primer instancia como escriba de sus obras y no como escritor de las mìas ; y aùn cuando he querido respetar esta posición ,he encontrado que en la medida en que he obedecido su voluntad y he escrito sus testimonios , de una manera similar , simultáneamente a ello mismo , he podido concluir las obras mìas que tanto me interesaron en mi vida personal , y a las cuales nunca pude ponerles la palabra “Fin” para dar por terminado esos capìtulos de mi vida. He comprendido tambien que estas historias , al igual que otros sucesos autobiogràficos recogidos por otros autores , que describen el poder de Dios sobre los hombres , estàn enmarcados en un capìtulo del libro de los Hechos del Espíritu Santo, que aùn se està escribiendo , lo cual es un inmenso honor que Dios me ha concedido. Tengo que agregar tambien , que, como escritor y periodista, entrenado en las realidades diarias de nuestra sociedad, nunca me gustaron los desenlaces felices por asociarlos a la novela rosa o a desenlaces irreales que no representan nuestro propio entorno de dolor y sufrimiento ; he tenido que reconocer no obstante , que los resultados de cada intervención de Dios en el àmbito del ser humano , no puede ser otra ; y la felicidad integral siempre es una manifestación palpable en sus resultados con el hombre . Por todo esto agradezco al Señor de los Cielos, porque en su inmensa misericordia tuvo la paciencia de saber esperarme hasta que dì la talla requerida para este oficio ; quien se dignò escogerme para desempeñar esta no pequeña tarea , que me ha convertido sin quererlo , en testigo directo de Su Poder y su Gloria ; pero tambièn de su misericordia y sus justos juicios . 2001-08-14 |